¿Qué es?

Consiste en aplicar láser sobre zonas de la retina dañadas para tratar o prevenir problemas retinianos.

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¿En que casos se realiza?

Se realiza en multitud de patologías de la retina, tanto en roturas para que la retina no se desprenda como en enfermedades vasculares de la retina, retinopatía diabética, obstrucciones de vena, aneurismas, etc.

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Exámenes previos

Requiere examen ocular completo y la mayoría de veces angiografía fluorescénica. Muchas veces también requiere OCT.

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Durante la intervención

La intervención se practica con anestesia tópica, es decir con gotas y se impacta directamente las lesiones con un láser que nos guía donde va impactar el fotocoagulador.

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Antes la intervención

Se debe evitar realizar la fotocoagulación con láser en zonas en las que no sea necesario. Esto podría producir quemaduras.

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Riesgos

Que la fotocoagulación sea inefectiva o insuficiente o que dañe estructuras importantes de la retina, como pueden ser vasos o la zona de la mácula.

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